El Junquillo iba a ser un nuevo barrio, moderno y dinámico, en las afueras de Cáceres, pero debido a problemas burocráticos con el ayuntamiento, los pocos edificios construidos (un tercio del total previsto) estuvieron vacíos durante unos cuantos años. En 2013 se mudaron las primeras famílias, pero en este bloque la gran mayoría de las viviendas todavía están vacías. El Junquillo todavía no está totalmente recepcionado, lo que provoca deficiencias en el mantenimiento de las calles, y tampoco tiene conexión de autobús con la ciudad.