Torre Norte.

Murcia.

Durante el boom de la construcción, se proyectaron en Murcia más de una decena de rascacielos. De los que se llegaron a empezar a construir, la mayoría se han convertido en esqueletos de hormigón, legado de una época en la que el ni siquiera el cielo era el límite. Como éste que, con sus 22 plantas, iba a ser uno de los edificios más altos de Murcia, pero solo llegó a las 13.