Barrio de Soto de Lezkairu.

Pamplona, Navarra.

Con sus casi 6.300 viviendas planificadas, éste iba a a ser un barrio vivo, con “equipamientos docentes y culturales, locales de ocio, comercios, áreas de desarrollo tecnológico y sedes de empresas”. En definitiva, “un lugar privilegiado para vivir”. Pero al final no se ha construido ni una cuarta parte de lo previsto.