En 2012, el gobierno balear presentó este hotel de más de mil plazas, con su correspondiente campo de golf, como la vía hacia la recuperación económica. Su mayoría absoluta en todas las instancias y la declaración ”de interés autonómico” garantizaba trámites burocráticos ágiles, pero la modificación del Plan Territorial de Mallorca fue recurrida por los ecologistas, y el Tribunal Superior de Justicia de Baleares falló en su contra hasta tres veces. El gobierno autonómico recurrió las sentencias al Tribunal Supremo, que tomará la decisión final.