Con sus 48 km y 52 estaciones, iba a convertirse, al estar terminada en 2007, en la línea subterránea más larga de Europa. En 2010 se abrió al público la rama este (12 estaciones), pero el resto de la línea permanece cerrado aunque la rama oeste está prácticamente terminada. La L9 al aeropuerto está programada para abrirse en 2016, pero no hay planes para la L10 a la Zona Franca, y del tramo central ya no habla nadie. El presupuesto inicial era de 2.500 millones de euros, pero a lo largo de los años se ha ido incrementando hasta alcanzar los 16.000.