La primera piedra se puso en 2007 en periodo preelectoral, y el hospital debía haberse puesto en funcionamiento dos años más tarde, pero nada fue según los planes. En 2012 se paralizaron las obras, y no fueron retomadas hasta más de un año después, con el objetivo de terminarlas justo antes de las elecciones municipales y autonómicas del 2015, lo que se consiguió, aunque el hospital sólo es parcialmente funcional. El coste total de 89 millones de euros significa un sobrecoste del 50% respecto al presupuesto original.