Residencial Costa Verde.

Piélagos, Cantabria.

Para la construcción de estas 400 viviendas se tenían que vaciar más de 600.000 metros cúbicos de tierra y roca. Este alto impacto paisajístico fue la razón de la paralización de las obras en 2007. En 2011, el Supremo ratificó su ilegalidad y decretó la demolición de las 140 viviendas levantadas y la restauración del paisaje a su estado original. El ayuntamiento no acata la sentencia.